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Con solo unos clics, puedes automatizar enteramente tu proceso de reclamación con Billomat, incluyendo las plantillas individuales, niveles de reclamación y gastos de reclamación.
Para cada nivel de reclamación, puedes diseñar tu propia plantilla con un diseño individual. Billomat usa estas plantillas al crear los recordatorios.
Puedes crear tantos niveles de reclamación como quieras y definir individualmente los intervalos entre los recordatorios.
De este modo, puedes definir tu propia estrategia de reclamación.
Además, para cada nivel de reclamación, puedes definir los gastos de reclamación y más posiciones tal como el franqueo u otros. Tu programa de facturación Billomat los incluirá automáticamente en tus recordatorios.
Si activaste el proceso de reclamación automático y si una de tus facturas ya venció, tu cliente recibe automáticamente el primer recordatorio después de un período de carencia definido por ti.
Si tu cliente paga su factura después del primer recordatorio, Billomat detiene automáticamente el proceso de reclamación. Sin embargo, esto presupone que hayas vinculado tus cuentas bancarias a través de la función de banca electrónica de Billomat.
Para que no tengas que molestarte con los recordatorios, existe Billomat. Si conectas tu cuenta bancaria a tu cuenta de Billomat, Billomat puede hacer autónomamente un seguimiento de qué cliente ya ha pagado sus deudas y qué cliente todavía lo tiene que hacer.
Puedes configurar el proceso de reclamación automático de Billomat de tal modo que se adapte a tu empresa. Si el cliente no paga después de un tiempo determinado, Billomat envía automáticamente recordatorios de pago que incluso pueden contener gastos de reclamación. Billomat hace el proceso de reclamación de manera enteramente automática para ti – hasta que el cliente pague.