Regularmente el INE (Instituto Nacional de Estadística) evalúa los precios de ciertos bienes y servicios de consumo para analizarlos y compararlos según la tasa de variación mensual (datos del mes previo) y la tasa de variación anual (datos del año previo). Para recopilar esta información se usan los principales artículos y servicios que usan las familias españolas en sus rutinas diarias y los resultados se publican de manera oficial. Para evitar una volatilidad en el Índice de Precios al Consumo (IPC) se suelen omitir los alimentos no elaborados y los productos energéticos. Todo esto hace que el IPC se convierta en un buen indicador de la inflación y de la situación real de la economía española.
¿Qué es el IPC y para qué sirve?
El INE (Instituto Nacional de Estadística) es el organismo que se encarga de la tarea de establecer el Índice de Precios de Consumo, dato que permite conocer la variación en los precios de los bienes y servicios que consumen regularmente las familias españolas. En muchas ocasiones los medios de comunicación se refieren al IPC como la Cesta de la Compra ya que incluye artículos y servicios de necesidad básica.
El IPC se expresa en porcentajes y si es positivo, indica la inflación de la economía española (aumento de los precios durante un año con la consecuente disminución del poder adquisitivo de las familias). Pero si este índice es negativo indica que hay deflación, lo que puede mostrar una recesión económica debido a la reducción de costes o un sobre exceso de la oferta de bienes y servicios en el mercado.
El Índice de Precios de Consumo se usa para revisar el salario de los funcionarios, las pensiones de los jubilados o incluso analizar el precio de los alquileres de inmuebles, por lo que es fundamental que regularmente se actualice según la situación real de la sociedad española. Por eso la famosa Cesta de la Compra se va actualizando con artículos nuevos (como las tablets o portátiles), mientras que van desapareciendo otros productos como el alquiler de películas o los CD grabables.
Habitualmente para ver qué bienes y servicios aparecen o desaparecen de la Cesta de la Compra se usa la Encuesta de Presupuestos Familiares que recopila información útil usando encuestas telefónicas, el correo electrónico o consultas en las mismas tiendas.
¿Cómo se calcula?
Para calcular el IPC se usan los precios de casi 500 artículos considerados de necesidad básica que consumen las familias españolas. En la actualidad los grupos de bienes y servicios del IPC se clasifican en 12 grupos, cada uno de los cuales tiene una ponderación determinada según el porcentaje del presupuesto familiar. Estos grupos se relacionan con las áreas de: enseñanza, bebidas alcohólicas y tabaco, comunicaciones, medicinas, menaje, ropa y calzado, hoteles, restaurantes y cafeterías, cultura y ocio, transporte, vivienda, alimentación y bebidas no alcohólicas y otros.
Tras analizar los datos con el mes y año anterior, el INE publica un IPC general y un IPC subyacente (este último se calcula restando al IPC los productos energéticos y productos alimenticios no elaborados ya que sus precios son más complicados de controlar). También se ofrece el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) para poder realizar comparaciones a nivel internacional.
Aspectos negativos del IPC
Una vez que se publican los datos del Índice de Precios de Consumo se pueden usan para revisar los sueldos o las pensiones de las jubilaciones. Todos los años el gobierno y las empresas tienen en cuenta el IPC anual para decidir si es necesario actualizar el sueldo de los funcionarios, las pensiones de los jubilados o si las empresas privadas deberían aumentar el salario de sus empleados según los precios de la Cesta de la Compra.
Sin embargo, en este punto los convenios laborales de cada sector pueden ser decisivos para que realmente se produzca una subida del sueldo ya que se tiene muy en cuenta el Salario Mínimo Interprofesional para evaluar si los españoles siguen teniendo un poder adquisitivo adecuado.
También hay que recordar que el IPC se usa para revisar el precio de los alquileres (si se estipula en el contrato), por lo que los arrendatarios pueden ver como el precio de sus alquileres suben según el Índice de Precios de Consumo.
Te recomendamos: